El Eneagrama es una herramienta de autoconocimiento que te muestra tanto tus puntos fuertes como tus puntos débiles.

Algunas personas se preguntan qué valor puede aportar descubrir cómo eres. ¿De verdad cambia algo? La verdad es que SÍ, tiene el poder de transformar tu vida, y si sigues leyendo tú también entenderás por qué.

eneagrama

Tantas veces hemos oído ese antiguo aforismo del Templo de Delfos que decía: “Conócete a ti mismo”; pero si no comprendemos las implicaciones que tiene, más bien parece una frase más de desarrollo personal, vacía de contenido.

Conocerse en profundidad a través del Eneagrama (y de tantas otras técnicas valiosas) puede ser un punto de inflexión en la vida de cualquiera que se atreva a usar la herramienta como PALANCA DE TRANSFORMACIÓN.

En mis procesos de coaching con clientes, en muchas ocasiones les invito a empezar con el Eneagrama, porque la experiencia me dice que cuando descubres tus patrones de pensamiento y de acción, ya tienes mucho ganado.

Desde luego así lo fue para mí, un momento muy revelador que supuso un gran salto hacia construir la vida que realmente quería.

Un manual de instrucciones para el cambio

Ken Wilber, conocido como el Einstein de la conciencia por su vasta aportación al campo de la psicología, filosofía y religiones comparadas (integración de Oriente y Occidente) considera el Eneagrama el mapa del ser humano más completo que existe hasta la fecha.

Me gustaría aclarar que, como ocurre con todo, si realizamos un acercamiento anecdótico y superficial, no cambiará nada. Por ejemplo, si descubrimos que somos un eneatipo 3, pero no hacemos nada al respecto.

Mientras que si nos lo tomamos un poco más en serio y nos comprometemos a través de un proceso de coaching a ir transformando ese eneatipo en su mejor versión, ya estamos en el camino de aprender a vivir mejor, que de eso se trata todo esto.

Sería similar a probar de vez en cuando el yoga, que más allá de la experiencia novedosa, no obrará cambios profundos, o al contrario, comprometerse y acudir a clase un par de veces a la semana regularmente, lo cual sí supondrá una mejora sustancial en nuestras vidas.

La verdad es que muchas personas necesitamos sentirnos acompañadas en este proceso, porque no es fácil modificar automatismos que llevamos practicando inconscientemente desde que tenemos uso de razón. Pero, pese al reto que supone, la recompensa, que no es otra que La Buena Vida, es demasiado grande como para dejarla escapar.

El Eneagrama se está implementando ya en diversos ámbitos: en colegios, como parte de la enseñanza a los niños en Inteligencia Emocional, en empresas, como un método completo de selección de personal o los guionistas en el mundo del cine, para construir personajes complejos y reales. En unas décadas será una herramienta conocida por la mayoría, así que considero un privilegio poder usarla a nuestro favor antes de que llegue al gran público.

Tuve la suerte de formarme en Eneagrama con la reconocida psicóloga argentina Virginia Gawel. Así que algunos de los conceptos que a continuación explico se deben a sus aportaciones, y no puedo más que citarla y sentirme agradecida por todo lo aprendido.

Eneatipos y filtros

Metámonos en harina ya por fin. ¿Qué es eso tan valioso que nos muestra el Eneagrama?

Lo explicaremos con una metáfora. Cada uno de nosotros percibimos la realidad de un modo similar a cómo los focos iluminaban antiguamente el escenario. Les colocaban delante suyo UN FILTRO DE COLOR, para conseguir iluminar la escena de un determinado tono, y no de otro. Si el filtro que colocaban era rojo, la escena tendría un tinte dramático e intenso. Mientras que si el foco tenía un filtro azul celeste, la misma escena se percibiría más alegre y liviana.
Pues bien, las personas venimos con nuestra propia estructura psíquica (nuestro filtro de color), y esto hace que veamos la realidad de ese “color”, y que en consecuencia, VAYAMOS CONSTRUYENDO NUESTRA VIDA DE MODO QUE REFUERCE DICHA ATMÓSFERA. Es decir, sentiremos, pensaremos y actuaremos empapados de dicha tonalidad roja/azul celeste/amarilla/etc.

Además, tal y como está diseñado nuestro cerebro, haremos inconscientemente todo lo posible por reforzar dicho filtro con el que nacimos. Los sesgos perceptivos y la formación reticular de nuestro cerebro vienen a intensificar la tendencia con la que nacimos.

Es decir, si el filtro con el que naciste es de color rojo, tu cerebro hará todo lo posible para intensificar más aún dicho color, para que la vida la percibas siempre desde ahí, e ignores el azul, el amarillo, el verde, etc. ¿Esto trae problemas? SÍ, vivir mucho desde un tono en concreto y perdernos todos los demás colores nos convierte en personas desequilibradas e infelices.

Vivir mucho desde el rojo trae a nuestra vida un tipo de problemas y de infelicidad, mientras que vivir mucho desde el verde nos trae otro tipo de problemas y de vacío. Nos arruinamos la vida de distintos modos, según nuestros eneatipos predominantes. Para entender esta afirmación tendríamos que conocer bien los distintos tipos, con sus luces y sus sombras, y eso sería demasiado extenso para este post.

Cuando empiezas a profundizar en el Eneagrama, comienzas a comprenderte a ti mismo y a tu propio entorno, ahora ya sabes por qué tu padre, tu madre, tu pareja, tus hijos, tus compañeros de trabajo… ¡son tan distintos a ti!. Simplemente empiezas a ver el filtro con el que cada cual mira y siente el mundo, y no puedes más que sentir empatía y acercamiento hacia ellos, por muy diferentes que seamos todos.

Usted se encuentra aquí. ¡Y por allí está la salida!

Cuando las cosas van mal, nos sentimos perdidos en un laberinto, y sin querer nos damos siempre contra las mismas paredes intentando avanzar.

La clave está en que técnicas como el Eneagrama te colocan en una vista de pájaro de tu propio laberinto, Y TE MUESTRAN LA SALIDA. Y además te ayudan a ver los laberintos en los que están atrapadas las personas de tu entorno, y empiezas a mirarlas con más aceptación y compasión.

Cultivas lo que los orientales denominaron la Conciencia-Testigo, que no es otra cosa que pararse, mirarse calmadamente desde fuera, y desde ahí empezar a cambiar. La conciencia-testigo es una de las claves del poder transformador de la meditación, la herramienta más poderosa de los grandes meditadores. Es nuestra libertad primera y última para cambiar las cosas.

Despertar es descubrir que estamos en una cárcel(…) Es descubrir que la puerta nunca ha estado cerrada, que eres tú quien la ha cerrado con doble vuelta de llave (…) De modo que levántate y ábrela. (…) Conviene estudiar muy despacio el material del que están hechos los barrotes con los que construimos nuestras cárceles (…) Meditar es ese momento en el que sencillamente salimos”

Pablo D´Ors, Biografía del Silencio

Para salir de nuestras propias cárceles mentales a través del Eneagrama no es suficiente con un acercamiento superficial a la técnica. Los seres humanos somos complejos, y simplemente descubrir que eres un eneatipo 1 es reduccionista y limitado. Para usar la herramienta desde todo su potencial tienes dos opciones: estar acompañado de alguien que la comprenda en profundidad o convertirte tú mismo en un experto. Y desde ahí sí poder entender las singularidades que te hacen único. Por ejemplo: entender de qué modo tu eneatipo 1 está descentrado, y saber qué hacer para salir del laberinto, además, descubrir que tienes también mucho de eneatipo 4, y cómo usar todo ese potencial para jugar a tu favor en lugar de en tu contra, rescatar tu faceta 7 que la tenías completamente marginada etc.

¿Puedo empezar a vivir más desde el eneatipo 7 si en realidad soy un 1? Aclarando primero que si alguien es un eneatipo 1, siempre será un 1 (el esqueleto psicológico es un rasgo de nacimiento), sí que hay MUCHO por hacer: por un lado llevar su eneatipo 1 a su máxima evolución, lo cual marcará toda la diferencia en su vida. Para que se entienda, tanto Gandhi como Hitler fueron eneatipos 1, pero el primero desde un nivel muy elevado de evolución de la conciencia, mientras el segundo desde un nivel muy bajo. Y respondiendo a la pregunta, es muy importante permitirnos vivir también desde el eneatipo 7 (y todos los demás). Sólo así tendremos una vida rica y plena. Es cuestión de fortalecer el músculo que teníamos más atrofiado.

Al principio, todos necesitamos a alguien que nos muestre desde fuera el laberinto mental (el filtro distorsionado) que nos empuja a tener la vida que tenemos. Lo bueno de técnicas como ésta es la humildad y naturalidad con la que nos vamos acompañando en el camino. Porque yo un día me atreví a mirar mi propio laberinto (y dejar de externalizar las culpas), ahora puedo acompañarte con humildad, sabiendo lo valiente que eres tan sólo por atreverte a iniciar el cambio.

Fases del cambio

Desde el Budismo Zen se describen las fases de transformación del siguiente modo:

1ª fase: INCONSCIENTEMENTE TORPE, cuando nos dejamos llevar por nuestros automatismos, que tanto daño nos hacen a nosotros mismos y a nuestro entorno, y no somos conscientes de ello.

2ª fase: CONSCIENTEMENTE TORPE, cuando nos damos cuenta de lo que tenemos que cambiar, pese a que aún no sepamos cómo hacerlo. Es el momento en que descubrimos cómo somos a través de técnicas como el Eneagrama, que nos coloca a vista de pájaro de nuestras propias cárceles mentales. Es una fase dolorosa, pero es el principio de la solución.

3ª fase: CONSCIENTEMENTE HÁBIL, cuando empezamos a practicar una mejor versión de nosotros mismos, a base de observarnos y esforzarnos en reaccionar de otros modos. Con el Eneagrama (o la técnica escogida), descubrimos nuevos modos de pensar, actuar y obtener resultados. Se trata de sostener la incomodidad hasta que los esfuerzos den sus frutos y se conviertan en una segunda naturaleza en nosotros. 

4ª fase: INCONSCIENTEMENTE HÁBIL, donde ya habremos generado nuevas rutas neuronales en nuestro cerebro, que por defecto nos llevarán allí donde queríamos ir sin apenas darnos cuenta, porque será una forma de estar en el mundo ya integrada en nuestra psique.