Advertencia: este post es rematadamente técnico, abstenerse impacientes, remolones y adrenalínicos amantes de la dispersión.
¿Cómo puede una practica tan aparentemente insignificante como la de sentarse a meditar unos minutos al día TRANSFORMAR LA ARQUITECTURA DEL CEREBRO? Neurocientíficos de algunas de las Universidades más prestigiosas del mundo – Wisconsin, Harvard, Boston o Massachusetts- llevan unas décadas buscando la respuesta. A esta nueva rama de la Ciencia se la ha denominado Neurociencia Contemplativa, y está logrando que la meditación se tome tan en serio que se esté implantando en hospitales, colegios, universidades y empresas de todo el mundo.