Se trata de coaching dirigido a Personas Altamente Sensibles que quieren aprender a poner su Alta Sensibilidad a jugar a su favor -en lugar de en su contra, como venía siendo habitual-.
Cada proceso es personal y único, y cada persona se encuentra en un momento determinado, con unas necesidades concretas, pero algunas de las cuestiones básicas a tratar suelen ser:
Recontextualizar lo que ha sido tu vida hasta ahora, a la luz de tu recién descubierto rasgo. Sentirte comprendido y escuchado. Expresar todo lo que te faltó o los desastres que tuviste que vivir por el desconocimiento y la incompresión del rasgo. Mirar hacia atrás, sanar y hacer las paces con lo que fue, para girarnos hacia el futuro con mucha más fuerza. Proceso de Maitri.
Conocer todo lo básico sobre tu rasgo, para que puedas tomar a partir de ahora las riendas de tu vida.
Definir qué quieres realmente. Darte permiso a dar los primeros pasos hacia tu verdadera vida, más allá del ritmo de la sociedad, de los reclamos de tu entorno o incluso más allá de tus propias ideas preconcebidas de cómo DEBERÍA ser tu vida. Atreverte a conectar con tus auténticos deseos.
Lograr que identifiques claramente cuándo estás entrando en Sobreactivación, porque probablemente hasta ahora lo vivías con gran angustia, pero no eras capaz ni de comprender lo que te estaba pasando.
Descubrir los recursos más adecuados a ti para solucionar la sobreactivación. Diseñar tus propias rutinas de Drenaje. Instaurarlas en tu día a día, logrando convertirlas en una parte más de tu vida.
Construir dentro tuyo un centro en el que vivas las cosas de una manera más estable, transformando los altibajos emocionales en una calma interior no conocida hasta ahora.
Realizar los pequeños (o grandes) reajustes que necesite tu vida para vivirla plenamente; darte permiso para exprimir la vida y disfrutarla.
Encontrar el punto de equilibrio “interior-exterior” sano y adecuado para tu vida. Nos referimos a resolver el eterno dilema que sufre la Persona Altamente Sensible de si exponerse demasiado y acabar sobreactivado, o protegerse del mundo e ir quedando aislado y fuera del juego de la vida. Realmente, es posible encontrar un punto intermedio en el que lograr los beneficios de ambos lados. Aprender cuándo estar fuera y disfrutar, y cuándo simplemente descansar, sintiéndote bien contigo mismo en ambos casos.
Sacarle el máximo partido a tu Alta Sensibilidad y expresarla. Coger los mejores dones que ha traído consigo, y ¡ponerlos por fin a jugar a tu favor!.
En definitiva, coloquialmente diríamos “cogerle el punto” a tu Alta Sensibilidad, para que deje de ser una pesadilla y se convierta en el don que realmente siempre fue.